Hay tormenta... llevo casi una hora oyéndola... un trueno detrás de otro, pero suenan allá, lejanos... "difuminados".
Creo que hoy preferiría tenerlos aquí, que la lluvia sonara al lado de mi balcón, para limpiar algunas sensaciones raras que me acompañan estos últimos días. Lo mejor de todo es que sé que una forma más efectiva para hacer que se vayan es simplemente seguir hablando conmigo misma y hacer caso a lo que mi cabeza y mi corazoncete me dicen; no es tan complicado.
Parece que me han oido... y empiezan los relámpagos... pero allá, como tú, lejanos...
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